En esta entrada intentaremos contar el por
qué de nuestro logo.
Cuando empezamos este camino no sabíamos a
dónde nos llevaría (de hecho, todavía no lo sabemos) pero teníamos que arrancar
con algún logo con el que nos identificáramos. Dibujamos, debatimos y nos
quedamos con el que ya conocéis. Hay gente a la que le gusta mucho y gente a la
que le gusta menos. Pero también hay gente que nos pregunta si nos hemos
copiado de la imagen del metro de Valencia, y vaya, ¡cuánto nos parecemos!
Así que hemos rebuscado en nuestro
subconsciente para ver qué llevamos en la maleta para que saliera esta imagen.
Y hemos encontrado de todo un poco.
No vamos a negar nuestro gusto por el
oriente, pero ese es tan evidente como el folclore que aunque no queramos
llevamos en las venas, y ¡esos lunares que nos pierden!
Pero a la hora de ponernos serios,
aprovechamos para citaros tres trabajos silenciosos que alguno ya conoceréis y que a nosotros nos resultan siempre muy evocadores.
Uno es Un Punto Rojo de David A. Carter. En
este libro nos brinda todos sus conocimientos sobre los Pop-Up y las sorpresas
que se suceden a cada página que se nos abre.
Otra es El Globo Rojo, una película de 1956
de Albert Lamorisse, laureada en su momento con Oscar y Palma de Cannes. Un
film muy delicado, sin casi diálogos, donde conocemos el periplo de un niño en
Paris con un globo rojo. Ya no se puede decir más sólo que si tenéis una media
hora, echarle un vistazo, en Le Ballon Rouge.
Y para la despedida, os queríamos enseñar
otro libro, El Globito Rojo. Ya sé que todos tienen un nombre similar pero no
se parecen. Este es de Iela Mari. Empezó a dibujar libros para sus hijos porque
no encontraba en el mercado ningún álbum ilustrado que sin texto contara una
historia. Aquí tenéis un video donde podéis disfrutar de su sensibilidad,
aunque lo mejor, siempre es un libro.